sábado, 25 de diciembre de 2010

Origen



¿Cuanto hace que no ves una película que realmente te sorprende y te hace pensar? Porque con 'Origen', en cuanto se enciendan las luces de la sala (o del salón) te quedarás pegado al asiento mirando con cara de bobo a la pantalla preguntándote que demonios ha pasado.

Por supuesto, no es la primera vez que el director Christopher Nolan consigue despertarnos de la aburrida pesadilla en que se ha convertido ir a los cines últimamente. 'Origen' fusiona la enormidad de la taquillera 'El Caballero Oscuro' con los tintes independientes y provocadores de 'Memento' para crear una experiencia de amplio espectro que deja a la altura del barro cualquier otra película estrenada durante el verano de 2010.

Al igual que 'Memento', 'Origen' es una película que requiere varios visionados para poder apreciar toda su magnitud. Y dado que Nolan insiste en crear historias no lineales, sin anclarnos a una rígida trama argumental, el ejercicio no resulta en absoluto trabajoso.

Estas son algunas pinceladas sobre el argumento: Leonado DiCarpio es Dom Cobb, un ladrón futurista cuya especialidad consiste en infiltrarse en la mente de las personas mediante sus sueños para obtener información. Se trata de un trabajo con no pocos riesgos, pero su siguiente encargo será algo especial.

Un misterioso hombre de negocios (Ken Watanabe) pide a Dom cambiar – en vez de simplemente robar – los pensamientos de un empresario competidor (Cillian Murphy). El equipo de Dom (que incluye a Joseph Gordon-Levitt y Ellen Page) es extremadamente reticente. Plantar ideas en el subconsciente de un sujeto requiere penetrar a unos niveles en su mente que implican graves riesgos para todos los involucrados. Pero Dom, torturado por la muerte de su esposa (Marion Cotillard), ve en esta misión una oportunidad para redimirse y encontrar algo de paz.

No hay forma de recoger adecuadamente en una sinopsis el complejo universo que Nolan crea al introducirnos en cada capa de sueños, visualmente elaborados. Es cierto que algunas partes de la historia flojean, como toda la linea argumental de la mujer de Dom, que resulta poco desarrollada, y quizá el desarrollo de la acción pudiese haber sido ligeramente más rápido. Pero la enorme ambición visual y la inteligencia aplicada a la creación fílmica, harán que tengas la sensación de haber visto veinte capítulos de tu serie preferida de ciencia ficción comprimidos y optimizados.

Ni Nolan, ni probablemente nadie, es capaz de crear una película tan imprevista, excitante y sorprendente como nuestros propios sueños. Pero sin lugar a dudas lo intenta de forma más que satisfactoria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario